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-136- Polémica de Forner.-D. Juan Pablo Forner, Fiscal de Su Majestad y Asistente de Sevilla, es decir, la primera aut oridad (Gobernador) en ella, se propuso introducir en la ciudad el teatro. Era Forner uno de los literatos y escritores 111ás célebres de Espaiia. Y este hombre, por otra parte tan benemérito de la religión por sus obras apologé– ti cas, tuvo e l lamentable desacierto de traer una compañía de Cádiz y representar una Loa, escrita por él mismo, cuyo argumento era proclamar la con– veniencia del teatro. El bachil ler, en quien se repre– senta la oposición a l teatro, sale vestido de sacerdo– te, y en medio de la loa, habiéndosele ofrecido dinero, cambia de opinión y termina bendiciéndolo. La obra en sí es insulsa, rid ícula, sin interés, y no la sufriría hoy ningún público; pero entonces el escándalo fué enorme. Esc ri biéronse en pro y en contra numerosos folletos; los sacerdotes, sintíen – dose justamente agraviados, le hicieron en púlpitos y confesonarios una oposición terribl e, y el mismo Forner, con seudónimo, escribió una defensa del teatro y de la malhadada Loa, presentándolos co– mo cosa lícita, corriente en Europa, aprobadcs por la Iglesia y beneficiosos para la cultura del pais, despreciando con virulencia desdeñosa la oposición de la parte contraria. Esto ocurría en 1795, y a poco llegó Fr. Diego , el cual sin intimidarse recogió el guante. (1 ) Fué entonces , como hemos dicho en otro lugar, (!) Introd 1rcció11 fl la Loa, que se recitó para la anertura del teatro en Sevilla, año 1795, con una carta que le sirve de prólogo, e 0 crita por 1111 literato no sevi– liflno a un amigo suyo de Cádiz. - En Cádiz ai'io 1796. – Por D. Anton io Murgia, impresor del Real Tribunal del Consulado. -La Lofl res tituída a su primitivo ser. Carta de un literato sevi llano a un amigo suyo de otro pueblo, en