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- 105 - Cor co11trifunz q11asi cinis, Y pues gustas , Dueño amado , Que arroje en tí mi cuidado, Gere curam nzei finis. Para el varón humillado Lacrimosa dies illa Qua resurge! ex favilla , Será de gozo doblado; Y pues será sentenciado Por tí, Juez de aquel certamen, Tú , que harás rígido examen judicandus /z oma reus. Huic er!{o parce , Deus , Dona eis requiem. Amen. Dignos de ser firm ados por Santa Teresa de Je– sús, son los «Afectos de contrición del pecador arre– pentido». Por su m11cha extensión no los incluimos aquí. Sirvan de muestra unas décimas: E L PECADOR A J ESÚS Mi Dios, no llegue a perderte De vista a un destierro eterno, Porque no quiero el infierno. Si en él he de aborrecerte. No me horroriza la fuerte Furia que allí ha de vengarte , Ni el fuego me hace rogarte ... Que con mucho gusto ardiera, Si en el infierno pudiera Tener la gloria de amarte. De modo os llego a querer, Que si a mí me hiciérais Dios, Para que lo fuérais Vos, Lo dejara yo de ser. Pues ¿cómo he de componer,