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- 54 - hortú a solas. Aquí se contaron varios pasajes algo notables de sanidades en !os enfermos. Entre ellos se prnpagú que, durante la Cuaresma, se vió salir del mar un fantasma de un etíope que dijo: Se irá el barbón y entrarci el dragón; expresión que me han referido los mismos vecinos alguna vez que he pasado por allí. Aquí fundé u1rn congregación de la Divina Pastora,(!) a1ladiendo algunos capítulos a los que tiene la de la Parroquia de Santa Marina de esa ciu– dad, y se hicieron algunas obras pfos , útiles para el comtín de vivos y-mue:·tos. ;> (2) •i"7 1 Mi lagrosa mult ip licació n del pnn.-- «Desde este tiempo corrió la voz de este vilísimo instrumento de la Diviné, Bondad, y empezó el continuo viajar por los lugares de la comarca. La Cuaresma siguiente la tuve en Ubrique; en ella, con licencia del Prelado, y asociado de otro religioso, condiscípulo mio, que sigue el ministerio de las misiones, dispuse convidar a los pobres para darles de comer el domingo de pan y peces, porque había muchas necesidades entre ellos. Para ello junté bastante pan y semillas, y, dis– puesto todo, prediqué el sermón, que fué de la limos– na, y, concluido, los cité para el convento. Vinieron,. no sólo los pobres, sino también todo el vecindario y muchos de los pueblos inmediatos; repartióse lo· prevenido, y en una porción de pan p1rtido noté,. por algunos dias, que sobre lo que se dió de él el primero, se seguía dando los siguientes, y parecía no disminuirse en cosa alguna, hasta que, cansados de· dar, tiramos a acabarlo, como así sucedió. De este y demás pan se repartió por muchos pueblos para los (1) Adiciones particulares, etc.-EL Amuo SERÁFI– co-Año 1917, pág. 173. (2) Estas obras fueron J:, reedificación de una Igle– sia, en la que el Beato trabaj ó materialmente.

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