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-654- en la festividad de la Asunción, dice: que murió Ma• ría Santísima por ser de una naturaleza pensionada con e~te trabajo: Pro conditione carnis migrasse cognoscimus. Murió, aceptando la muerte y some– tiéndose con resignación a la voluntad del Señor; mas esto no prueba que el Señor dejase al abritrio de su Madre el morir o no morir, como no lo deja al arbitrio de las almas justas, por más que estas se conformen con la voluntad divina, que quiere que muera. » Examen del párrafo antecedente.-Esla doc– trina que sienta aquí el Sr. Arzobispo de Burgos e Inquisidor General, tal vez contra la mente de su autor y a causa de la falta de exactitud teológica que él ach □ ca al Beato Diego, es incompatible con el dogma de la Inmaculada, definido por Su Santidad Pio IX en la Bula lneffabilis; y se roza además con lf! proposición de Bayo, condenada por San Pío V, en la Bula Ex omnibus de 1 de octubre de 1567: «Nema, praeter Christum , est absque peccafo originali: !zinc Beata Virgo mortua est propter peccatum ex Adam contractum, omnesque ejus afflictiones in hac vita, sicut et aliorum justorum, /uerunt ultiones peccati actualis, ve! origina– lis. » (1) Si la S ,rntísima Virgen murió en ejecución de una sentencia comprensiva de todos los hombres, como el Inquisidor General afirma, esa sentencia no reco · nacería otra causa que el pecado original: Per unum hominem peccatum in mundum intravit et per peccatum mors. (2) Maria fué preservada del pe· cado original , y así no pudo alcanzarle la sentencia. Se sigue de aquí que la Inmaculada es inmortal por (ll Prnp. 73. (2) Rom. \' . '2.