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-627- en otras oraciones se hallarán otras cosas semejan– tes a las dichas: el que escribe no tuvo tiempo para leer más. Y sólo desea que nuestro augusto Monarca, imi– tando los príncipes de la casa de Austria y de su augusto hermano el Rey de Nápoles, reconozca como inherente a la soberanía el derecho de prohibir los libros; que no se permita se quiten de las manos de sus fieles vasallos los que puedan instruirles en la disciplina de los mejores tiempos, ni se les confundan los puntos disciplinares con los artículos de la fe; que acuerde su especial protección a los que aman la verdad y sostienen las sentencias de nuestros an– tiguos Padres y de los autores más sabios y católi– cos. Desea, por último, que se esté con la mayor dtención sobre aquella gente que nuestro augusto y muy católico monarca, Carlos III, expelió de sus do– minios. (1) Esta gente y su partido, que es grande, y cada día será mayor, son y serán siempre temibles. Si la Francia hubiera adoptado en esta parte la máxi · ma de nuestro Ministerio, quizá no se vería envuelta en una revolución, cuyas tristes consecuencias al– canzan a todo el mundo. Crea V. E. a quien los co– noce, a quien ama mucho a su rey y a su patria, y con el más profundo respeto se firma De V. E. el más humilde y rendido servidor FR. PEDRO TIRADO. Trinitario Calzado. Madrid, 27 de marzo de 1800. Excmo . Sr. D. Mariano Luis de Urquijo. (2) Minuta al margen: Remítase al Gobernador del Gonsejo para que haga averiguar qué hay de esto. » (1) La Compañía de jesús. (Nota del A.) (2) Archivo Histórico Nacional , Sec. de Estado, Leg, 4817, n. 25.

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