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-592- Purgatorio . Estaba la Hermana sirviendo a la mesa a su familia, y se quedó enajenada, de modo que pa– rece lo advirtieron. » (1) En mayo anterior había tenido la Hermana Anto– nia otra visión, la que cuenta del siguiente modo: «El día 3 de mayo, estando acabada de comulgar, se me apareció una persona con el semblante que despedía de sí mucha he rmosura y resplandor en su rostro, y era de un color rojo y anciano. Estaba en una cama, y tenía seis ángeles, todos con seis alas, y con los semblantes de ellos veía que aquella alma tomaba aliento y se fortalecía . Estaban otros tres, formando una hermosísima corona de unas rosas de un color muy sub ido encarnado. Yo pregunté:-Her– manos míos ¿para quién estáis haciendo esa corona? Y me dijeron: Amiga mía , para el Vicario de Cris– to, y es este que ves, y esta es la corona del martirio que le espera, y es un s anto y muy querido de Dios. » (2) Todo esto lo escribió el Beato desde Jerez, a don– de había llegado, después de predicar en Ubrique la fiesta de las Llagas de N . P. San Francisco. Predi– có a continuación en Puerto Real la novena de Nues – tra Señora del Rosario, y continuó hasta San Fer– nando y Cádiz, donde sufrió una segunda operación. Sus males se habían agravado, y su tristeza era tan– ta , que no cesaba de de rramar lágrimas. Al pregun– tarle un religioso cómo estaba, respondió: - Malillo, malillo me siento; pero no es extraño, pues cum caput do/et, caetera membra dolent. Misión de Ceuta.-Repuesto de la operación, fué desde Cádiz a Algeciras y se embarcó el 21 de (1) Cartas interesantes, 24 de septiembre de 1799. (2) Carta del 3 de julio de 1799. -Vida de la Her– mana Antonia. - Cap. 44. (Archivo del Beato Diego)