BCCCAP000000000000000000000177

- 37- viernes, la Crucifixión; sábado, el Descendimiento y sepultura. La segunda hora de oración por la tarde será sobre los Novísimos, por este orden: domingo, el fin para que fuimos criados; lunes, los pecados; martes, la muerte; miércoles, el juicio; jueves, el in– fierno; viernes, el propio conocimiento; sábado, la gloria. La tercera oración será sobre la vida de nues– tro Redentor Jesucristo, por el orden siguiente : do– mingo, la Encarnación; lunes, el Nacimiento; martes, la Circuncisión y Adoración de los Reyes; miérco– les, la Presentación al templo y la huida a Egipto; jueves, la vida privada de Su Majestad; viernes, su predicación; sábado, sobre la vida de María Santísi– ma Ntra . Señora. Además de esto, andarás todos los días la Vía– Sacra, y podrá ser de las diez a las doce de la no– che: se entiende que ha de ser a lo vivo, con la cruz y corona de espinas. Los días de algún misterio de la vida de Ntro. Seilor Jesucristo y de su Santísima Madre ailadirás otra hora de oración sobre el mis– terio del día. Para no perder el calor que Dios te comunicare en la oración, procurarás no perderle de vista entre día, valiéndote de los pasos de la Pasión , según va referido, o de e,tro medio equivalente. La Pasión del Seilor la meditarás cada día en el Oficio Divino, repartiendo los pasos por las horas, según los versos que sabes. Siempre que hayas de predi - car, máxime Misión o vespertino, te dispondrás con media hora de oración, a lo menos, antes de predi– car, y después, si puedes, lo mismo. Antes de reco– gerte a dormir, harás el ejercicio de la muerte; a la siesta gastarás un rato en recibir por Viático a Su Majestad espiritualmente, ensayándote para cuando lo hayas de recibir de veras, si Dios por su piedad te lo concede en la última enfermedad; y a la noche pensarás te administran el Santo Oleo, te encomien-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz