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-587- en la segunda edición del sermón, en el tomo V de sus obras, corrigió el defecto, yescribió la adverten– cia preliminar, modelo de erudición teológica. {I) Prisión de Su Santidad Pío VI.-Tras este dis– gusto le llegó la noticia de la prisión de Su Santidad Pío VI, el cual fué despojado de sus Estados por el Directorio, entregado por el Duque de Parma y con– ducido a Velence de Francia, enmedio de crueles sufrimientos y continuos ultrajes. El Beato Diego tuvo durante su vida una grandísima devoción y amor entrañable a la persona del Vicario de Cristo, amor y devoción, que fueron heridos en lo más hon– do con esta noticia, y así se desahogó en esta senti– dísima carta, dirigida al Padre Francisco de Asís González: «Amadísimo hermano demi alma: ¿Con que es cier– to queSpiritus orís nostri, Clzristus Dominus, cap– tus est in peccatis nostris? ¿Con que el Vicario de Nuestro Sefior Jesucristo, el Supremo Pastor de su Rebaño y de sus Pastores, y aquel de quien puede decirse: Regnunz in manu ejus et potestas et inz– perium ha caído en manos de sus enemigos? ¿Con que la persona más sagrada y más respetable que tenemos sobre la tierra, se halla, no sólo desterrada y destronada, sino presa o prisionera en el castillo de Brianson, en Francia? ¿Y a su llegada se le hacen varios insultos y un judío le ultraja con sacrílega crueldad, sin respeto a ochenta y tres afios, a sus enfermedades etc? ¿Con que (y es lo más horroroso) un Príncipe católico, el Duque de Parma, lo entrega vilmente en manos quaerentium animam ejus, ha– ciéndole salir de su corte y términos, en el preciso de solas dos horas, y con tal violencia, que no se atiende a la humildad con que expone hallarse con (1) Tomo V de sus obras, pág. 131. '