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-583- ta fervorosa de su fe y reconociendo su ignorancia. El Arzobisp::> de Burgos e Inquisidor General, que lo veneraba como a un santo, al recibir el memorial, le escribió tranquilizándolo, y el Beato Diego con– testó dándole las más rendidas gracias. » (1 ) La consternación del Siervo de Dios se ve en esta carta al P . Francisco de Asís González : «Amadi– simo hermano de mi alma: Lleno de amargura te es– •Cribo esta para incluirte el adjunto memorial, con el fin de que, si estás para ello, hagas que una persona de toda tu confi anza, como nuestro bendito P. Pre– sentado, tu compañero u otro , te lo lea , y con la mayor escrupulosidad y rigor lo examines , y veas si lo que digo y pido en él es suficiente para reparar el gravísimo escándalo y los da ños que habré ocasio– nado con mi más que bruta l ig norancia. ¡Ay de mi, he1mano mio , ay de mí, que , debiendo dar luz, doy tinieblas! Este caso me tiene contristadisimo, aun– que no tanto como debiera , porque soy peor que las mismas bestias , y no se hallará cosa alguna abomi– nable con quien pueda ser equiparado. Acaba de ,desengañarte y de conocer que verdaderamente soy un feo borrón de la humana naturaleza, indigno del trato y compañia de las gentes, y sólo acreedor a que me abominen y huyan de mí cerno de un cuerpo corrompido y apestado. Deseo hacer cuanto debo para no ser más reo de crimen tan atroz, y espero que como hermano me lo dirás para que en el juicio de Dios no sea confundido. » (2). Estos sentimientos muestran la del icadeza de su fe y su profundísima humildad. No contento con esto CJ El original, fechado el 14 de mayo 1799, se con– -serva en el Archivo del Beato Diego. (2) Cartas interesantes al P. Francisco de Asís González, 14 de mayo de 1799.