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-578- tos, todos instantáneos. A poco se me ocurr ió, y le dije de todo corazón: Da mihi animas, coetera fo– lle tibi, Domine. No sé lo que me digo, tú lo enten– derás. Lo que no puedo dudar es que cuanto Dios ha manifestado a esa alma, es lo que yu debo ser y hacer, y ni hago ni soy. De sus resultas me parece que tengo algo del amor apreci ativo a Su Majestad, y muy fijo en mi alma el: Quid prodest hornini etc. con que concluye.» (1) De Andújar pasó a Jaén . Martas, Castro del Río, Cabra y Lucena, donde pensaba tener una entrevis– ta con su Director, la que se frustró por haberlo de– tenido la lluvia en Martas , y el P. Alcober se retiró a Granada disgustado y le dió las quejas. El Beato se dirigi ó a predicar la quinta Misión en Málaga . Quinta Misión en Málaga. - Empezó esta en la Santa Iglesia Catedral, presidida por el Obispo de Málaga, Ilmo. Sr. Ferrer, y por el Obispo de Yuca– tán , Ilmo. Sr. Estévez. En esta Misión anunció el gran Apóstol los grandes castiisos que se aproxima– ban. He aquí las noticias que de ella nos quedan: «Hizo-escribe a su Director- ayer quince días que llegué ;iquí, y mañana se concluye esta Misión, la que sólo ha sido para el pueblo, y nada se ha dicho a los sacerdotes, porque dicen que no es ahora tiem– po para ello. Algún fruto me aseguran que se hace; pero además de que no veo lo que quisiera ver, ten– go para 111í que ha de ser muy escaso, y me fundo en lo siguiente: Visión de las arañas. -«Habiéndome recogido antes de ayer a dormir un poco la siesta, y conse– guídolo un brevísimo rato, que dudo llegase a un (1) Cartas interesantes del Beato al P. Francisco de Asís González, 8 de noviembre de 1798.