BCCCAP000000000000000000000177

-558- yo vivir en ella. No obstante, para no guiarme por mi parecer, expuse ayer algo de esto, no todo, al médico que me ha asistido en todas mis pasadas en– fermedades, que es sacerdote, y sin más que haberle preguntado, si podía ir a Granada, respondió inme– diatamente: para permanecer allí, no. Después le expuse lo dicho del dolor de pecho y nada más, y con bastante eficacia me disuadió del intento, aña– diendo las aguas y lo demás que su conocimiento y su experiencia le dictaba . Lo demás es bueno para la vista, y parte de ello no creo que P. usted deje de serle manifiesto y que conozco que yo no puedo remediarlo: por lo que de– seando que nos pongamos de acuerdo en lo que parezca más acertado y oportuno, le hago presente lo dicho para seguridad de mi conciencia y con res– pecto a lo venidero, que nunca pierdo de vista desde que usted me dijo sobre esto a los principios la sen– tencia que no he olvidado. » (1) Es propuesto para Obispo de Mondoñedo.– Por este ti empo se trató de hacer al Beato Diego Obispo de Mondoñedo, lo que él renunció, como antes en tiempos de Carlos III. «En el mes pasado– escribe-supe por diferentes partes que la Cámara me había consultado para el Obispado de Mondoñe– do, proponiéndome en tercer lugar. Supe también que los señores habían asegurado que iban a darme esta dignidad, para lo que me consultarían en otras ocasiones hasta que tuviese efecto . Tengo paz inte– rior, y como descuido que no llegará este caso; no obstante, temo . Y aunque no tengo olvida la orden de renunciar siempre que llegue este caso, deseo saber ahora si convendría prevenir este caso para que no llegue. Yo no t engo trato alguno, ni sé quienes son los señores de la Cámara, sólo a uno de ellos le he (1) Cartas de conciencia, 1 de agosto de 1797.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz