BCCCAP000000000000000000000177

-537 - Patriarca S ,111 José. Por este tiempo escribió tam– bién sobre los deberes de un ministro del Tribunal, de la Inquisición, y empezó a publicarse en Madrid la colección de sus obras, que comprende 5 tomos. Tam– bién hizo su viaje a Ardales, acompañando al balnea– rio de Carratraca a la señora de la casa enferma. A fines de septiembre salió para Jerez a predicar en la profesión de su sobrina: «Estuve en Jerez-es– cribe- prediqué dos sermones: uno de N. P. S. Fran– cisco y otro de colocación de un Santo Cristo muy de– voto, ambos en nuestro Convento, y, no obstante que me desayuné en ambos días algo más de lo común,. qu edé muy rendido, cansado y con muy pocas fuerzas. No sé cierto si esto será no tenerlas para la Misión. El 23 de este debo salir para Málaga, ll amado del conven to y del Secretario de su lima. para hacer a éste una visita, porque le ha repetido la perlesía, y, aun– que se ha levantado, está temeroso. y, según he sabi– do de un médico que llevaron de fuera, no puede vivir mucho tiempo. No sé si seré llamado para otra cosa. Un religioso capuchino, joven predicador, varón ejemplarísimo, de un talento sobresalien te y de muy recomendable-, c:rcunstancias, me ha escrito, pidién– dome que me haga cargo de su dirección. Es muy atormentado de escrúpulos, pero es obedientísimo, y promete sujetarse a lo que se le diga. Sobre mis mie– dos fundadísimos de mi absoluta incapacidad y expe– riencia de ella, tengo la justísima prohibición de us– ted y de mi P. González (Q. E. P. D.) No obstante, me sujetaré a lo que usted me diga, a pesar de que mi conciencia me dice lo que soy.»(!) (1 l Cartas de conciencia, IS de octubre de 1796. El religio:so fué el célebre V. P. Salvador J. de Se– villa, uno de los grandes misioneros que sucedieron al Beato Diego.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz