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- 535- intenta pedir es muy difícil, improcedente, innece– saria y expuesta a causar una gran división todas las Ordenes Franciscanas, que no les favorecería ab– solutamente en nada. (1) Temió el P. Esquive! que, fundados en el dicta– men del Beato Diego, le darían malos ratos, le quita– rían sus manuscritos y lo desterrarían del convento de Cádiz. Entregó sus escritos al P. Salvador Laín, que los guardó en el convento de Martas, y en oca– sión de pasar el Beato Diego por allí, quiso tener una entrevista con él y le pidió una conferencia se– creta. No le fué posible, por haber concurrido a la casa donde se hospedaba todos los señores y seño– ras de la villa; mas un c0npañero del P. Laín, el P. Camacho, log ó hablarle unos minutos, y recibió la contestación con estas palabras: - «Amigo, vivo co– mo prisionero de guerra , y siempre me rodean cen– tinelas de vista; por eso no he podido enviar al Pa– dre Predicador Laín esta carta, que usted le entre– gará, asegurándole qne soy muy suyo, y excusándo– me de no habérsela remitido antes. » La carta de referencia es como sigue: «R. P. (1) RPspuesta que el V. P. Fr. Diego José de Cádiz. Mbionero Apostólico Capuchino, dió al R. Pa– dre Fr. Juan de Gálvez, Guardián del Co!Pgio de Mi– sioneros de Arcos, acerca de la consulta y duda que sobre la obligación de ta Regla Seráfica a sus Profe~o– r0s le habín propuesto por escrito el R. P. Fr. Antonio Esquive!, Definidor etc., declarando modestamente di– cho V. P. su sentir. La da a luz en obsequio de la Provincia de Ca– puchinos de Andalucía, sabiPndo i-er de su agrado y ,iprobación, una persona afecta al V. Autor y a todo el Orden Sernfico,a cuyos hijos IPS suplica le encomienden a Oíos - En Córdoba: en la lmprPnta de D. Luis Ramos y Cavia, Calle de J¡¡s Armfls. núm 4 - Con las licencias de los Sres. Jueces Eclesiásticos y Real-Año de 1817.

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