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-525- Santo fuerte, Santo divino, Líbrame, Señor, De este fraile Capuchino. Del pueblo no he oído cosa especial. Aunque con– cluí el día 2 del corriente, nos mantenemos aún aquí, porque es tan continua la lluvia, los huracanes y el temporal, que ni por mar ni por tierra podemos se– guir para Orense, que es donde retrocedemos, porque las nieves etc. no permiten ir ahora a Mondoñedo. Sólo aguardamos un día sereno para marchar. Algo nos dan que hacer estas gentes. He tenido una carta de Santiago, censurando y no– tando de superstición y de pecado, que deshonra a la Religión, el uso de las cédulas de Ntra. Señora que se dan para los enfermos. He respondido lo preciso para el pronto, y voy a extender esta respuesta con método para que se imprima y se corte el daño que esto ha producido.)) (1) Misión de Lugo y Mondoñedo. - Desde El Fe– rro! se trasladó a Lugo. «Allí-dice-prediqué ocho mañanas a los eclesiásticos en los ejercicios que dispuso el Sr. Obispo, y cinco tardes en una plaza al pueblo, donde no ocurrió cosa alguna digna de atención, como tampoco en Orense, adonde pasé de Lugo, y estuve seis días predicando al pueblo por las tardes en la Santa Iglesia y después en la si– guiente a los eclesiásticos. De allí, retrocedimos a Mondoñedo, en cuya Catedral prediqué cinco tardes al pueblo y dos mañanas a los eclesiásticos. Inmedia– tamente pasamos a Rivadeo, último lugar grande del Obispado y del reino de Galicia, donde prediqué tres tardes y permanecimos Jueves y Viernes S anto >>. (2) (1) Cartas de conciencia, 11 de febrero de 1795. (2) Cartas de conciencia, 11 de abril del 1795. 36