BCCCAP000000000000000000000177

-467- para trabajo alguno, con todo , después de muchos días , se ha animado con el intento de que se haga Misión en Lucena y en Rute; le he manifestado mi actual inhabilidad, y, convencido de ella, se conten– ta con un t riduo de pláticas al clero aquí, y en los dos pueblos referidos, y creo vendrá a para r en esto, si Dios no dispone otra cosa . Me ha comunica– do a solas los impulsos que siente para entregarse a una vida interior, y, sin mi genial encogimiento, le he exhortado a ello y confirmado en sus buenos de– seos. Me parece que es materia dispuesta para todo lo bueno. Si se trata de Director, no sé si podré dar– le luz de otro que usted, según que conozco la doci – lidad, candor, agilidad y sana intención de este Pre– lado . Ocurren aquí gravísimas consultas , y yo meti– do en las palpables tinieblas de mi horrible ignoran– cia . Clamo a Dios por la luz y creo la desmerezco. Usted puede, como Padre, conseguírmela de Su Ma– jestad, y también mi abuelo y mi hermana, porque la necesito y la deseo, me parece que con rectitud de intención. La disipación de mi espíritu sigue no sé si con aumento cada día . Ojalá fuese efecto de la bondad de Dios y no de su justicia su merecido castigo de mi dureza y de mis ingra titudes ». (1) Las instrucciones de usted- continúa en otra - me han sido oportunísimas y las he recib ido como de Dios. ¡Ojalá las observe como debo! Este Señor me insinuó tantas veces sobre pláticas al clero, que al fin condescendí con un triduo que tuvimos en los días 12 13 y 14 del corriente. Un rato después de la se– gunda me acometió un dolorcillo de vientre algo fuerte sin movimiento ni más que como si fuera oca- (1) Cartas de conciencia, 7 de noviembre cte 1790.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz