BCCCAP000000000000000000000177

-21- ellos; retiréme de todo y de todos, y me entregué a Dios con todo mi corazón» (1 ). Esta mudanza no se escapó a su Maestro, el P. Francisco José de Cádiz, que, viendo su aplicación ,en la Teol ogía, solía decir a sus discípulos: -«Un t alento e ingenio, cual yo no esperaba , va descubri endo Fr. Di ego (2). » Todos le miraron ya con respeto, no solamente en el orden espiritual, sino en el ci entífi co . La fuer– za de su argumentación hacía estudi ar y refl exionar mucho a sus condiscípulos, Fr . Carl os y Fr. Buena– ventura deCádiz, los cuales con fiesan que tenían que estar vigilantes para que no los sorprendiese; pero que j amás usó de fa lacias en sus argumentaciones, ni siguió sus disputas con terquedad, sino que, lle– gando la controversia al término que debía ll egar , cesaba en sus objeciones y se daba por satisfecho. Ya no le bastaron los libros de t ex to, y, con permi · so de su Lector, escogió los mejores de la bibliote– ca, embebiéndose cada vez más en el estudio, t anto que ll egó a flaqu ea r su salud y fué necesario tasarle las horas. (3) Haci a el fin del septenio de estudi os, juzgaron los Superiores que era ti empo de ordenarl o, y fué reci– biendo sucesivamente las órdenes menores, subdia– •conado y diaconado. Entonces empezó a predicar sus primeros sermones, consagrando las primicias de su elocuencia, que había de ser inmortal, a la Inmacula– da Concepción. (4) (!) El Director Perfecto. -Carta del 20 de agosto de 1779. (2) P. Luis Antoni o de Sevilla, pag. 414. (3) P . Luis A. de Sevilla, pag. 415 Estas 11oticias las recogió el P. Luis Antoni o de Sevilla de labios de su Lector, el M. R . P . Francisco José de Cádiz. (4) Sermón de la Inmac ulada Concepción, qu e en In Jglesia de Capuchinos de Cádiz predi có , aü11 siendo diá-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz