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- 436 - en ella, fué nombrado por el Sr. Arzobispo de Sevi– Ila. Visitador, Examinador Sinodal y Teólogo de Cá– mára. Misiones de Utrera y Morón.-El 16 de fe– brero empezó la Misión de Utrera, que duró nue– ve días y después la de Morón por otros tantos. En estas dos Misiones no advirtió frutos extraordina– rios. Pasó inmediatamente a Osuna, y en ella le repiti ó el accidente de Zaragoza en el púlpito. He aquí como él lo describe: «Recibí en Osuna la muy apreciable de usted de 10 del pasado, con que salí de varios cuidados, cuyo despacho y conclusión es– taba pendiente de ella. ¡Dios se lo pague a usted! Al tercer día de aquella Misíón me repitió el acciden– te del año pasado, contraído en mi viaje. El me hizo abreviar la Misión, y sus diez días reducirlos a ocho, que hice con bastante fatiga, aligerando de trabajo cuanto fué posible. Me vine aquí (Ronda) la Semana Santa, tan echado a perder del estómago y falto de fuerzas, que el Martes S anto fué necesario dejar la Cuaresma o su abstinencia; me puse en cura, y aun– que, a Dios gracias, estoy mejorado, sigo aún con el dolor, y t an ruín, que ya estoy excluído por orden de mi P. Provincial de las Misiones proyectadas para esta primavera, porque no estoy para viajar ni para las tareas de las Misiones. )) (1) (1) Cartas de conciencia, 15 cte abril de 1788.