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-361 - nuestro Beato Diego, y consta por los documentos antiguos. ( 1) Entrevista con el Padre Alcober .-Cuatro días. predicó de S. Lorenzo de Brindis, en el mismo lugar en que se habian de celebrar después las fiestas de su propia beatificación. Por las tardes leía la nove– na del Santo, compuesta por él, y después predica– ba, dejando al auditorio encantado y suspenso . Con– cluida la novena, tuvo que volverse a Cádiz, a eva – cuar asuntos que quedaron pendientes , y de allí fué a Ronda y después a Málaga, donde por octubre tu– vo una entrevista con el Padre Alcober. En esta entrevista se acortaron las distancias, e intimaron más director y dirigido, porque, como he– mos dicho , el Padre Alcober había tratado muy poco. al Beato. Desde entonces lo miró como a uno de sus hijos más queridos, aunque el carácter adusto del Padre Alcober siguió siendo el mismo. Escandali– zado por los errores que reinaban y la corrupción moral, que hacía estragos y que le impresionó mucho en su visita a Málaga, no se contentaba con menos que con grandes castigos para remediar el mal. Et tierno y dulce Fr. Diego pedía, en cambio, que el fuego del amor divino los convirtiera a todos. (2) (1) Cardenal Vives, pág. 129.-P. Luis de Sevill a, pág. !:JO. La capilla se conserva casi intacta y también la Imagen de Ntra. Sra . de las Angustias, que estaba en el altar. Quedan por restaurar los antiguos frescos. (2) Al llegar el Padre Alcober a Málaga, se quedó escanda lizado de las modas que reinaban en la ciudad del Medite rráneo, como se comprueba por una carta a Sor María Gertrudis del Corazó11 de Jesús De aquí la insíste11cía del Padre Alcober para que predicara fuerte, a fin de acabar con tan tos escándalos . Escribiendo a Sor María Gertrudis del Corazón de Jesús, el Beato Diego dice. refiriéndose a esta visita: «No cabe en ponderación, hermana mía, el lleno que mi·