BCCCAP000000000000000000000177

-351- tes deseos de decir con el primero: «Soy otro Angel del Apocalipsis (ya usted sabe en qué sentido) que vengo a anunciar los castigos para señalar a los que -con la penitencia han de preservarse; y, porque no parezca al vulgo arrogancia, no lo dije, aunque me inclinaba a decir: Soy el Angel de Ezequiel: Signa Thau super f ront_es virorum gemenfium etc.; pero nada diré sin la orden de usted, porque hoy me hallé -en la Sagrada Escritura que dice Dios hay muchos profetas que hablan por sí, y que estos se conocerán engañadores en que no sucede lo que anuncian. Esto me ha hecho caer mucho el interior ardor con que me hallaba para predicar, bien que la interior mo– ción no me falta. Los actos de contrición son no sé cómo: sólo sé decir que en llegando a ellos es como -querer levantar un muerto. Dios tenga misericordia ,de mí.» (1) Locución del S . Francisco del Abrazo, de Murillo.--En uno de aquellos días en que hacia Mi- (1) Cartas de conciencia, 26 de febrero de 1785. Debajo del púlpito hay una lápida que dice así: D. O.M. EN ESTE SITIO PREDI CARON SAN VICENTE FEHRER SAN FRANCISCO DE BORJA EL V. P. FERNANDO DE CONTRERAS EL BEAT• 1 JUAN DE AVILA EL V. P. FERNANDO DE MATA EL BEATll D IEGO JOSÉ DE CÁDIZ DIG-:IDAD HONORARIO DE EST A SANTA METROPOLITANA Y PATRIARCAL IGLESIA Y OTROS GRANDES VARO~ES QUE CON SU APOSTÓLICO LELU LOGRAHON MARA VII .LOSOS FRUTOS EN ESTA CIUDAD

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz