BCCCAP000000000000000000000177

-320- cerme. Yo vi renovados en mí por todo el resto del día aquellos antiguos fervores que el gigante espíri– tu de mi venerado difunto Padre me comunicaba con sus cartas y doctrinas; y vi que la bondad de D:os, para justificar más su causa, me proporcionaba este nuevo medio de mi salud para que en todo tiempo fuese mi ingratitud inexcusable. Bendito sea para siempre. Yo doy a usted, Padre mío , las debidas gracias por la extremada caridad que usa conmigo , y, puesto a sus pies, me ofrezco nuevamente a su obediencia con toda mi voluntad, y pongo mi alma en sus manos, para que la guíe cómo y por donde Su Majestad le inspire, pues estoy seguro oigo su voz en la de usted. Para lo que sobre su práctica usted me encar– ga no juzgaba preciso el noticiarlo a mis Prelados, porque su licencia no es necesaria; mas, no obstante, porque usted lo dispone, se lo diré a mi Prel ado in– medi ato, cuando llegue al convento, y saldremos de ese cuidado. He leído , Padre mío, los gustosos anunci os de– mis futuras tribul aciones que usted n1e asegura, y no sabré decirle hasta donde han llegado sus efectos. Ellas han sido siempre tal es para mí, que sólo su con– sideración basta para mover mi insensibilidad a los deseos mayores y resoluciones más fervorosas de· mi reforma. _El gozo, la dilataci ón, generosidad de espíritu, amor, humillación, aprecio, agradecimiento a Dios y a los que las promuevan, los deseos, la paz interior, el ardor y los saltos de corazón, el juz– garme con ellas sobradamente premiado, la esperan– za de mayores bienes, con ot ros diversos, que la misma abundancia no me deja expresar, me han hecho cobrar no pequeña confianza de que aun no