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- 233 - a otro que estaba én el cortijo, exhortündole viniese al pueblo a oír la plática. Oyó él también lo que yo hablflba, y vino a prisa, de modo que llegó a la mitad del sermón , el que concluído fué a reconciliarse con cierta familia con quien estaba enemistado. » Misiones en Arjonil!a y Arjona. - << Concluida la Nlisión el 21, salimos el siguiente para Arjonilla a predicar una plática y otra en Arj ona. En ambas sa– lieron a recibirnos mucho antes el Clero, las Villas, la nobleza e innumerable pueblo, con tal afecto de devoción y piedad, que no bastaban seis soldados de caballería y otros muchos que procuraban detenerlos. Este me servía de ejercitarme la caridad, que fre– cuentemen te se conmovía mi interior hasta sacarme lágrimas. Les tiraba mi corazón contra sus pies, de– seoso que contra él procediesen, volviendo por la honra del que buscaban, que era Dios, y no a mi. Aquí sentí un fuerte movimiento ele gozo, paz, hu– mildad, caridad y celo de la gloria del Sefíor, que 1,0. sé cómo expresarlo. ¡Sea el Sefíor glorificado por todo! Esto me hacia repetir, no podía condenarse criatura alguna de aquellas, que con tan extrafio im– pulso buscaban a su Dios en esta su vi lis ima criatu– ra para oi r su palabra y guardarla, ni podía dejar de corresponderl es con ternura y carifío al ver dej ar sus labores, trabaj os etc. para venir a besar la mano. Seria nunca acabar, Padre de mi alma , querer re– lacionar los extremos de las gentes del reino santo efe Jaén y sus inmediaciones . Dios les premie su mu– cha caridad.>> ll). Asi t erm inaron los trabajos de 178 1. La Provin– cia le lwbía encargado el Oficio efe la Divina Pasto- (1) El Director Perfec to. Carla del 2 de enero de 1782.