BCCCAP000000000000000000000177

-211 - explicación de doctrina, los martes por la tarde plá– tica en la cárcel, y los jueves a las Religiosas de la Enseñanza que hay aquí y son muy ejemplares. » (1) Esta depresión moral del Beato le mereció una amorosa reconvención del P . González, el cual, des– pués de excitar su fe, le dice: « Pero ¿eres tú sujeto de esta fe y esperanza? Tu caridad lo desmiente. ¿Para qué se te ha mandado que voz de Dios, minis– tro y siervo suyo, lleves su santo nombre y lo anuncies a los que quieren ignorar que es santísimo y terribilísimo, lo injurian , lo profanan, lo blasfeman? ¿Para qué se te dijo cuando sabes capuchino y mi– sionero? ¿Para ser el que eres o el que quiere que seas quien te lo dijo? ¿Para qué se te han dado los talentos, que no tuvieras, sino para que negocies con ellos, no tu gusto, sino la gloria de Dios, la sal– vación de muchos, la edificación de todos y la confu– sión de los libertinos? ¿Para qué, en fin, eres el que eres por tu ministerio circunstanciado, como tú olvidas y yo acuerdo? ¿Para no contener la irascible, para dar que sentir a quien en todo debes rendirte, para apetecer el descanso, para repugnarte el traba– jo, para excusar tenerlos, para descuidar la oración, para dejarte conducir de tu desidia, para no apreciar la dirección, para escucharla con indolencia o apete– cerla per intellectum? ¡Ah si yo pudiera darte un grito u otro bramido de mi corazón, como de leonci– llo a leonazo sanguinolento, feroz e indómito, te rendiría mansísimo cordero a los pies del Inmaculado! ¡Hijo de mi alma! ¡Fr. Diego mío! En Morón, en Ronda, en Ubrique, Dios contigo desarma al infier– no, y se te da a partido la diversión funesta de las comedias; y ahí que abunda tanto el libertinaje y re- (1) El Director Perfecto, Carta del '2 de marzo de 1781.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz