BCCCAP000000000000000000000177

-175 - presiones de estimación y benevolencia. ¡Bendito Dios por todo! » (1). «La Misión al Clero-vuelve a escribir el Beato -se acabó el día 6, parece que con algún fruto: me sentí inclinado a citar reglas de derecho canónico, y sospechaba si sería vanidad; mas noté que algunas se ocurrían allí sin haberlas •mtes pensado. Dios re– ciba mi corazón y voluntad: todo fué con no pequeña aridez y sequedad en mí, especialmente en los actos de contrición, pero seguía y sigo (porque sigue) de– sentendiéndome de ello. Se publicó la Misión al pueblo el dia 7, y se con– movió todo de tal suerte que, no cabiendo en la Co– legiata, fué preciso irnos al Arenal o Plaza mayor, donde sigue con mayor concurso cada día. Nada particular he advertido hasta ahora, sí sólo las gran– des confesiones de cosas raras, aun antes de haber empezado y con sólo saber que venía para la Mi– sión. (,!) La Misión sigue- continúa en otra-con muy col– mados frutos ¡bendito Dios! Sólo yo me veo cada día más atrasado; la salud sigue mejor de lo que yo me creía; el Señor asiste visiblemente, pero el inte– rior está extremadamente caído, disipado y sin vi– gor; el estímulo de la bestia de mi carne apenas me deja respirar; ,a adhesión a ella es vivísima y vehe– mentísima; mi resistencia temo que es enferma y po– co vigorosa; el hastío a todo lo bueno es grande; el amor propio de bando mayor; las funciones del mi– nisterio, no sólo con suma aridez, desgano y seque– dad, sí también con una muy notable falta de luz y extraña esterilidad de voces y de pensamientos: todo ( 1) El Director Perfecto. Carta del 29 de octubre de 1779. (2) El Director Perfecto. Carta del 9 de noviem· bre de 1779.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz