BCCCAP000000000000000000000176

ESPEJO MISTERIOSO Francisco había inculcado dulce y fuertemente en el corazón de Sor Clara el amor y fidelidad a su querida dama, la Santa Pobreza. No du– daba de la fidelidad de su amiga Sor Clara a la D a m a P o b r e z a . Per,o temía no fuese forzada por la Curia Romana a aceptar algo que fuese en desdoro de tan egregia D a m a . Clara, fuertemente combatida por el Cardenal Hugolino, amigo ternísimo de Francisco, después Gregorio IX, a fin de que, siguiendo las reglas de la prudencia, aceptase algunas posesiones, aceptación que abiertamente se oponía a lo prometido. La san– ta resistía con humildad y perseverancia. Francisco rogaba incesantemente por Sor Clara para que jamás cediese, sino ql1e, poniendo su con– fianza en el celestial Esposo, siguiese siempre sin titubeos la fe prometida a D a m a P o b r e z a . El Señor escuchó las oraciones y penitencias de su siervo Francisco y Clara venció en la porfiada lucha. * * * Cierto día, acompañado de su predilecto amigo, Fray León, se dirigió a· la ciudad de Siena para predicar en esta ciudad la palabra de Dios. Lo hizo 169

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz