BCCCAP000000000000000000000176

le animaban a la lucha con el enemigo de toda vir– tud. Francisco habíale dejado, como astro resplan– deciente, hermosísima estela de luz y claridad y, para santificarse, le bastaba seguirla fielmente sin desviarse a la derecha ni a la izquierda. La amistad, después de la muerte del amigo ín– timo, es un recuerdo vivo y eficaz de la comunica– ción de ideales, de pensamientos y virtudes prácticas que en vida los había ligado tan poderosamente. Se unieron con 1os brazos de la amistad para ayudarse mutuamente en el camino del bien. Para uno había terminado la lucha, habían desaparecido los peli– gros; se hallaba en posesión de la palma victoriosa del triunfo; el otro todavía está en el campo de ba– talla, peleando con enemigos irreconciliables; la lu– cha no puede terminar sino con la victoria absoluta o con el rendimiento sin condiciones. El amigo triun– fador no puede en justicia, no podía olvidarse del amigo que aún se hallaba luchando y siempre c0tn peligro de caer mortalmente herido. Fray León tra– bajaba por alcanzar el cielo del que Francisco ya gozaba. ¿Cómo no ayudarle en tan dura y prolon– gada empresa? SECRETARIO DILIGENTE Y MINUCIOSO Fray León, que tan de cerca había seguido los pasos de Francisco, era el más a propósito para re– cordar los dichos y hechos de su querido amigo. En su memoria debieron grabarse profundamente con sus encantos, sencillez, luces y pormenores; mejor 111

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz