BCCCAP000000000000000000000176

14 DE SEPTIE~IBRE Era el 14 de septiembre de 1224. En este día la Iglesia Católica conmemora el Triunfo de la Santa Cruz. El siervo de Dios, Francisco, meditaba con toda la vehemencia de su espíritu. Transformarse en Cristo eran sus agudísimos deseos. Como si nada hasta ahora hubiese padecido por Cristo, ambicio– naba nuevos martirios en su cuerpo y nuevos mar– tirios en su alma. Con extraordinaria generosidad ofrecía su ser entero a los dolores de la P a s i ó n d e J e s u c r i s t o . Pedía, instaba al A m a d o que escuchase sus deseos. Mi amado sufre ¿por qué no sufriré yo? Jesús está en la cruz ¿c11mdo yo subiré a ella? Cristo agoniza por mi ¿y yo vivo? Francisco pareció sosegarse. El volcán, abierto el cráter y vomitada la lava, se tranquiliza; conténtase con lanzar bocanadas de humo. Francisco sintiá3e ilustrado interiormente; voces suavísimas indicábanle que sus ruegos habían sido escuchados. E 1 Ama - d o , artista divino, con los dardos de su corazón quería él mismo en persona transformarlo en s11 pro– pia maravillosa estampa. Pobrecito mendicante ha– bía subido al monte, con gran fuerza de voluntad arrastraba su mísera existencia; del Alverna bajarí:1 transformado en otro C r i s t o . Asís quedaría es– t11pefacto ante aquel prodigio inaudito de semejanw con Cristo, con el A m a d o . 55

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz