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espiritual - sobrenatural, y cuanto más la azota el viento de la envidia o de la persecución, más her– mosa, más fecunda y exuberante se manifiesta. La amistad que estrecha dos manos puras no puede romperse ni aun aflojarse, porque la poder.osa mano de Cristo en todo momento la está apretando. No puede morir ni siquiera perder de su vigor y her– mosura; la vida de Cristo sigue alimentándola. No quedará infecunda, porque Cristo la multiplica y cúbrela de flores de bendición. Cristo la plantó en la tierra para consuelo y alegría de los humanos corazones, y Cristo, cuando la vio sazonada y per– fecta, con sus propias manos a la gloria celestial la trasplantó para gozo accidental de sus escogidos. PRl'EBA DELICADA DE AMISTAD Mientras su crucifixión en el Alvema llenaba el alma de Francisco hasta rebasarla de amor seráfico, sus llagas en pies, manos y costado producíanle en lo más íntimo de su corazón :un desbordamiento de dulzura y sufrimiento, de lágrimas y suaves me– lodías, su fiel amigo, Fray León, sufría horrible cri– sis en su interior. Una tentación fortísima le robaba la paz y quería hacer resbalar nubecillas en aquella su amistad tan límpida, pura y serena con el Será– fico Padre. La duda quería herir profundamente aquel corazón que en todo momento había palpita– do al mismo ritmo que el de su bondadoso Padre. ¿Cómo se levantó tan triste y amarga tentación de duda lacerante en el alma sencilla de Fray León? 125

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