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AL LECTOR L ECTOR ami-go: el 8 de septiembre del año 1951, a propuesta de los Superiores de la Provincia, el Rvmo. P. Bernardino de Sena, :Postulador General de la Orden, me nombró delegado suyo o Vice– Postulador, con facultad de subdelegar, especialmente para tramitar procesos rogatortales, con el firme i)ropósito de promover por ante los Excmos. y Rvmos. Sr. Patriarca de las Indias Occidentales y Obispo de Madrid-Alcalá; Sr. Obispo (hoy Arzobispo de Ov1edo), y Sr. Obispo de Santander, el Proceso Ordinario Informativo, sobre la fama de martirio de veintidós religiosos nuestros sacrificados por el marxismo durante la persecución religiosa desencadenada al adve– n1roiento del régimen rei)ublicano y ag.ravada el año 1936 y si– guientes. Recibido el nombramiento, eché mano de un maletin lleno de papeles en blanco y de una máquina de escribir; con estos pertre– chos empecé la peregrina-ción por algunas !Ciudades y no pocos pue– blos, visitando con especial interés a deudos de los mártires: padres, hermanos, sobrinos y otros seres queridos. Fueron asimismo cientos de .personas con quienes cambié impresiones, y cuidadosamente anoté los datos más importantes relacionados con la vida y la muerte de nuestros Hermanos asesinados. Se impuso luego el estudio sereno y ordenado de las referencias obtenidas en mis correrlas, mediante el cual llegué al convencimien– to de que existia sólida base para intentar la tramitación de los pro– cesos en cuestión. Con todo, aunque facultado para ello por la de– legación, no quise proceder sin antes recibir el visto bueno del De– legante, a quien, en forma articulada, le fuí remitiendo lo substancial de cuantos informes había yo obtenido. La respuesta del Postulador General no se hizo esperar, ya que 7