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Se v~fa, además, muy piadoso; y esto, naturalmente, tenía que nevar almas al confesonano.» (Sor María de Jesús.) «Frecuentemente me confesé con el padre Arcángel, porque él siempre estaba en el confesonario. En todo momento le Vi como ejemplar y virtuoso religioso, lo mismo en la iglesia que donde tuve que tratarle o verle.» (Belarmina del Busto.) «El padre Arcángel parecía eso: un verdadero arcángel, un es– píritu. Por otro estilo que el padre Berardo, era otro gran religioso y otro santo, pues era abn~gadísimo, asiduo y paciente en el confe– sonario, como supe apreciarlo por am}gas que se confesaron con él. En padre Arcángel estaba siempre muy enfermo y, a pesar de su enfermedad, era constante en el confesonario.» (Glaria González.) VI Primeras «caricias» jilocomunistas.-El padre Arcángel, viviéndolas en Gijón. No había aún cumplido un mes la flamante República Española, según queda constg.nado, cuando emp·ezó a dar frutos bastante más amargos y tristes de los p rometidos en la propaganda preelectoral. Aquella República de derrechas con dos Cámaras, en las cuales habría representación de la Iglesia y Obispos senadores, como en ~Lempo de la destruida Monarquía; la República de trabajadores de todas clases manifestó muy pronto su espíritu filocomunista, incendiario, destructor, pemeguidor de la Iglesia, de sus ministros, de las cosas santas y de sus mejores hi.jos. Los prtmeros chispazos demoledores y antirreligiosos se dejaron sentir ya en el mes de mayo del año 1931 en Madlid, Málaga, Gijón y en otras poblaciones de la Patria. El siervo de Dioo padre Arcángel, según arriba queda dicho, re– sidía en el convento de Gijón al iniciarse los lamentables sucesos, y se vió precisado, por orden de sus Superiores, a refugiarse en una familia cr.istiana de él muy conocida. Su comportamiento en aquellas dolorosas circunstancias fué el de un perfecto religioso, como lo atestiguan miembros de la familia hospitalaria. «Cuando vivíamos ~n la «Guia», el año de 1931, tuvimos hospe– dado en nuestra casa cerca de dos meses al reverendo padre Arcán– g.el de Valdavida, religioso Capuchino del convento de Gijón, por haber estallado la revolución y la quema de algunos conventos en dicho año. Mamá se encontraba de ·cueJ!PO presente cuando llegó el padre ArcángeL En nuestra casa rcelebraba todos los días la santa misa, y en ella aplicó por mamá las misas gregorianas. 50
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