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La dueña de la casa, presente al violento acto de los milicianos, lo relata del modo stguiente: «El pobre fray Diego hizo un movimien– to como de encogimiento; pero el padre Miguel le dijo: c:Vamos, Diego; es voluntad de Dios.» Luego le metieron al coche.» Y nosotros al salir el coche vigilamos la marcha, notando que se dirigían hacia santoña, y que a los diez minutos de salir sentimos las detonacio– nes. Lo mataron por ser religioso.» VI Identificación,, particular y ofictaz del cadáver de fray Diego. ¡Era cierto! Los rojos habían asesinado a fray Diego; se habían cumplido sus deseos de morir por Cristo. Su oración pidiendo para él la gracia del martirio por intercesión de la Santita del Carmelo, habla sido aceptada en el ctelo, desde donde le fué .enviada su co– rona y su palma de mártir de la Religión, ya que por ser religioso, por odio a Dios y a las cosas santas, sucumbió gloriosamente, sellada además su muerte con el sello de la obediencia a su Superior, que le dijo: c:Vamos, Diego, que es voluntad de Dios.» clba yo, al dia siguiente de su muerte, con una cufiada mía, mu– jer de Braulio Navaro, a Santofia, en un carro tirado por una yeg.üa , para llevar la leche. Las dos íbamos comentando con tristeza lo que habría sucedido a fray Diego; si lo habrían matado, temiendo en– contrar el cadáver en algún barranco de los que por alli había. De improviso se nos espantó la yegüa, bajamos del carro, vemos dos cadáveres, nos acercamos, y nos dimos perfecta cuenta de que eran el de fray Diego de Guadilla y el del padre Miguel de Graja!, hospe– dados en la Cag,ioja. El cadáver de fray Diego estaba un poco más hacia la cuneta que el del padre Miguel, casi boca abajo y ligeramente encogido.» (Irene de la Fuente Saínz.) Oficialmente fué también con toda certeza reconocido el cadáver de fray Diego, por el juez de primera instancia, pues en la ficha se dan los si:guientes verídicos datos: 1.° Cédula personal; 2.0 Pase dado por el Frente Popular de Cícero para trasladarse a Escalante; 3. 0 Una libreta «agenda perpetua», en cuya seg.unda hoja dice: c:Fray Diego de Guadilla.» Identificado el cadáver, fué trasladado con el del padre Miguel al cementerio del Dueso (Santoña) y alli fué sepultado hasta que, res– tablecida la Comunidad en el convento de Montehano, fué solem– nisimamente llevado y enterrado en la iglesia de dicho convento. 357