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la misma villa de Gijón. De ello tenemos múltiples testimonios. Por una parte, el de la sefíorita que llevaba los alimentos a los religiosos Capuchinos encarcelados. Además, tres compañeros de prisión su– pervivientes también lo atestiguan. Y, por último, hay documento oficial de la Dirección de la Cárcel que da fe de ese traslado. «Después nos llevaron a la Cárcel Provincial del Soto. Y desde alli llevaron al hermano para asesinarle. Efectivamente, aquella mis– ma noche, como a las once más o menos, le llamaron, y nada más supimos de él, bien persuadidos de que le hablan asesinado. Los milicianos y los del Frente Popular sabían que era religioso, y por eso, indudablemente, le mataron.» (Alfonso Trelles Anciola.) «A últimos del mes de agosto nos trasladaron desde la Residencia– prisión a la cárcel Provincial del Soto, en donde ingresamos el dfa 30 del ya mencionado año. Cuando los milicianos presentaban los de– tenidos ante el tribunal, casi Siempre de noche, daban después vein– ticuatro horas para alegar descargos, que habia que presentarlos, y a la noche siguiente venia la sentencia: la condenación a muerte. Supongo que al hermano Bernardo le dieron también las veinticuatro horas, aunque esto lo ignoro. Lo cierto es que en la madrugada del 31 de agosto, con algunos más, zo sacaron, y ya no volvió más. Indu– dablemente que ie asesinaron, ya que siempre dec1an que los habían sacado para diligencias, cuando los llevaban a matar.» (Padre Luis Ezcati.) «Con este hermano me tocó ir a descombrar en el cuartel de za– padores, hasta que el dia 30 al 31, como a las doce de la noche, lo saca– ron con otros tres o cuatro para asesinarlos. Que fué para asesinar– los, me apoyo en que a esas horas nunca los sacaban para otra cosa. Por lo demás, nunca los volví a ver, y me consta que fueron fusilados.» «DON JUAN GUTIERREZ MORENO, JEFE DE ADMINISTRACION CIVIL DE PRIMERA CLASE DEL CUERPO ESPECIAL DE PRI– SIONES Y DIRECTOR DE LA PRISION CENTRAL DE GIJON. CERTIFICO: Que en el Libro-Registro que obra en estas Oficinas de las per– sonas ingresadas en este Establecimiento, durante la dominación marXiSta, figura con el número quinientos cinco, DON BERNARDO CEMBRANOS NISTAL, que ingresó en treinta de agosto de mil no– vecientos treinta y seis, a disposición del Tribunal Popular, habiendo salido a diligencias al día siguiente, treinta y uno de agosto de mil novecientos treinta y seis.-Y para que conste y a petición de los 348