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porque el que tienes ha caducado., cNo hay inconveniente,, con– testó el hermano. Sin perder tiempo le invitó a que se acercara a la Comisaria para renovarle. La sobrina temió para su tio alg.o muy serio en aquel trance, y propuso al miliciano que la renovación se hiciera en la Dirección General de Seguridad, como lugar menos peligroso que cualquier checa adonde indudablemente quería llevarle. Aceptó el miliciano, quien mandó venir un coche y a él ordenó subir a fray Primitivo, consumando en aquel momento la traición. Subió, en efecto, el hermano y detrás el miliciano traidor. QuiSo subir también la sobrina, para lo cual se agarró fuertemente a la portezuela que ya cerraba el miliciano; mas él, de un empujón la derribó al suelo. Angustiada la pobre señora, en tierra oyó perfec– tamente las siguientes palabras pronunciadas por el siervo de Dios: «Haced de mí lo que queráis; pero a ellp, dejadla.» Y ,partió preci– pitadamente el coche en desconocida dirección. Dice doña Bernarda que desde ese momento supuso con todo fundamento que le llevaban a matar. Yo empecé a hacer g-estio– nes para ver si podia dar con su paradero. Resultando todas infructuosas, me fui, por fin, a la calle que entonces llamaban «Re– forma Agraria,, hoy Alfonso XII, en donde estaba un centro de la C. N. T., que denominaban pro presos. Dí allí las señas y edad de fray Primitivo, sin decir, como es natural, que era religioso, por ver st podía librarle, caso de no haberle aún asesinado. «-¿Tienes tú valor de venir a preguntar por un fraile?-me di- jeron. »-No era fraile-contesté. >-¡Qué valor tienes! Lo ha declarado él. »-¿Qué le habéis hecho?-les pregunté. »-Le hemos puesto en libertad-contestaron ellos. »-¡Le habéis matado !-repuse yo. »-El que lo trajo se ha ido con él; él sabrá lo que ha hecho.» Todo esto me lo dijeron despóticamente y con malos tratos de- palabra. Empecé a buscar el cadáver, bien persuadida de que lo habían matado, y anduve por depósitos judiciales, cementerio y carretera de Maudes, en donde habían ya antes matado a mucha gente. Ante ·este verídico relato nadie duda de que fray Primitivo fué asesinado, y precisamente por ser religioso, ese mismo dia 1~ de mayo del año 1937, pues primeramente se le detuvo porque era el chófer del convento de El Pardo y, por tanto, religioso de El Pardo. Además, los mismos criminales dieron testimonio de que ante elloS' confesó fray !Primitivo su condición de religioso. Podemos, por lo 338