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vivía una de aquellas mujeres; pero me aconsejaron que no hablara con ella, porque ni en la vejez había cambiado de vida, ni estaba en condiciones de relatar serenamente hechos pasados, a causa. del alcoholismo, que la tenia convertida en un verdadero gutñapo. ¡Que el Señor, en su infinita misericordia, se apiade de ella, si vive aún., y le conceda el arrepentimiento de sus pecados y la salvación de su alma ! VIII Martirizado junto a la puertg_ de la era.-Prueba oficial de su as.esinato.-Los restos del siervo de Dios.-Pro– ceso de beatiticación.-Procesos rogatoriales. No fueron, ciertamente, muchos los días de agonía padecidos por el siervo de Dios en El (pardo, ya que el día 23 de agosto del mismo año le martirizaron. El mismo hermano fray Eleuterio re– fiere el hecho de manera clara y terminante. «Después, el enterra– dor que estaba al terminar la guerra, y a quien llamaban Panchor me refilió que por la noche lo asesinaron. Se encontraba cenando, en mangas de camisa (por cierto, chuletas de ternera), cuando de pronto se le acercó un miliciano diciéndole que le siguiera. El, sin decir nada, le siguió por el colegio, y al llegar a la puerta por donde los niños salen a la era, le mandó salir. Mas, había dado un paso fuera de la puerta, tres milicianos del pueblo de El Pardo dispara– ron contra él sus escopetas, dejándole muerto, hasta el día siguiente· en que encontró su cadáver el enterrador. Daban después el pre– texto de haberle matado diciendo que, <Como sabían que dentro de algunos días venían al convento los milicianos de Madrid, no que– rían que éstos le matasen, sino ellos mismos, para probar a los de Madrid su valentía.» A mayor abundamiento de prueba de su martirio tenemos el tes– timonio ofi.cjal de su asesinato en el documento que a continuación se inserta: «CAUSA GENERAL DE MADRID.-Palacio de Justicia, MarquéS' de la Ensenada, núm. 1.-Avelino Rodicio Arias, secret ario judicial y de la Causa General, OERTIFlCO: Que en los antecedentes obrantes en esta Causa General, relacionados con los hechos delictivos de importancia co– metidos en Madlid y su provincia durante la domina·ción marxista, aparecen: QUE FRAY GABRIEL DE AROSTEGUI, de cincuenta y nueve años de edad, relLg.ioso Capuchino, ·hermano lego, fué asesi- 322