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II Llamamiento evangélico.-Por los senderos del Seráfico Francisco.-Vestición de hábito; novicig.do y profesión temporal. Veintisiete años contaba el joven Facundo cuando sintió suave y fuertemente la voz de lo alto que le invitaba a escalar la cumbre <ie la perfección cristiana, abrazando el Estado religioso aconsejado por el sapientisimo Maestro en las páginas evangélicas. El efectiva– mente oyó en €1 fondo de su alma las palabras deslizadas junto al lago de Genezaret de labios del Salvador: «Deja todas las cosas: .a tu padre, a tu madre, a :tus hermanos y a tus herman·as.. . ven, y sígueme, y tendrás un tesoro en el cielo.» El llamamiento es manifiesto, pero demasiado genérico, porque ¿a dónde seguir al Maestro? El joven, naturalmente reflexivo y pon– derado en sus actos, pensó en hacer no cualquier sacrificio, sino el que juzgó por entonces para su juventud el mayor de todos, como lo era consagrarse al Señor para seguir la áspera senda del pobre– cilio de Asís, el Seráfico Francisco, y con sí rotundo, dejó a sus padres, hermanos, paisanos, jóv~mes amigos, diversiones propias de la juventud, aspiraciones más o menos halagüeñas para un futuro próximo, con el firme propósito de abrazar el camino penitente, €scabroso, austero y pobre, renunciando a la posesión de bienes temporales privada y colectivamente. Siguiendo, pues, el llamamiento celestial partió animoso del hogar doméstico y enderezó sus pasos hacia el convento de Capuchil].os de Bilbao, en donde, cumplido el tiempo reglamentario de aspirante, vistió el santo hábito de penitencta seráfica el dia 31 de diciembre del año 1908, en la humilde condición de hermano, dejando en la ce– remonia de vestición el nomb-re de Facundo Escanciano Tejerina y tomando el de fray Aurelio de Ocejo. (Acta de vestición.) Bien pensada la resolución e iniciado el año de prueba con pleno conoctmiento de su finalidad, procuró marchar resuelto por la sagrada palestra de la disciplina y de la observancia claustral con abnegación y con edüicacióR de los religiosos profesos y novicios más anttguos. La Comunidad se percató del comportamiento edifi– cante y ejemplar del novicio, y por lo mismo, en la tnple votación para emitir los votos temporales, le fueron favorables todos los su– fragios y ninguno de ellos adverso. En consecuencia, el día 1 del mes 301