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:ritual, hablándome claramente de la gravedad y de la conveniencia de prepararme. Casi toda su conversación conmigo en los momentos en que estábamos solos era de cosas espirituales. Esta gravedad duró alre– {ledor de doce dias, en los que no me dejaban mover ni los brazos. Además de este caso particular tengo que agradecerle al padre Do– m}tilo algunos caritativos consejos como estudiante. y orientaciones valiosas sobre la Vida interna del colegio.~ (Padre José Antonio de Miengo.) Terminado con brillantez el afio de preparación para la oratoria sagrada, fué destinado el afio 1932 al convento de Montehano, en calidad de predicador, en donde se dedicó de lleno al sagrado minis– terio con el entusiasmo y celo en él característicos, predicando ser– mones sue}tos en festividades patronales; triduos de cumplimiento del precepto Pascual y misiones populares, con gran fruto de las almas y consuelo de su espíritu. «En cierta ocasión, ya sacerdote y predicador el padre Domitilo, me dijo que se sentía muy feliz por haberle destinado los Superiores al ministerio de la predicactón, por– que se hacía mucho bien a las almas, y.él mismo se sentia más fer– voroso ejerciendo el apostolado. Tenía muy buenas cualidades de orador sagrado que él aprovechaba en el púlpito.~ (Padre Abel de Bilbao.) IV Fiesta sacramental en Bocines.-Estalla el Movimieto Nacional.-Se ha metido en polític(L.-Extraordinario 'amor al hábito religtoso. El padre Domitilo había predicado una misión en el pueb-lo de Bafiuegues, no lejos de Gijón; y gustó tanto que luego le pidieron para otra en Bocines, la que dtó con el padre Ildefonso de Arme– liada. Aquí también llamaron poderosamente la atención de los fie– les, y aún la del señor párroco, sus cualldades oratorios, su trato sencillo y amable y el ejemplo que cumple dar a todo pregonero del Evangelio. Por eso, le llamaron otra vez para predicar en la fiesta Sacramental, precisamente celebrada el histórico día 18 de julio del afio 1936. El padre Domitilo, sabedor de que las cosas estaban graves y que se aproximaban serios acontecimientos, aceptó el com– promiso, y se fué a Bocines, predicando el sermón encargado. Pero ese mismo dia estalló ·el Movimiento Nacional y no pudo ya volver al covento de Gijón. · «El padre Domitilo de Ayóo dió una Misión en mi parroquia, y 263