BCCAP000000000000138ELEC

VI Detenido por ser religioso.-Paraje desconocido.-En la «CheCa» de cuatro Caminos. - A la Cárcel Modelo.– Apostolado en la Cárcel. La suerte del padre Ramiro, supuesta la orden de la Dirección General de Seguridad, estaba echada: más tarde o temprano de– bería ,ser presa de las garras de los comunistas. Y así sucedió, en efecto, precisamente el día 15 de octubre del año 1936. en que se presentaron en el domicilio donde residía el siervo de Dios dos mi– licianos armados, acompañados de otro, paisano del mismo y res– ponsable o jefe del bloque de pisos, y sin preámbulo de ninguna clase dijeron: «Venimos a buscar al fraile:., dando los nombres de religioso y de seglar. Alguien trató de disuadirlos preguntándoles si se podía saber el motivo de la detención; pero ellos respondieron que traían la orden por escrito y que no tenían obligación de dar explicaciones de ninguna clase. Cuando estaban E:n semejantes dimes y diretes se presentó el padre Ramiro y se entregó a ellos sin la menor protesta o resistencia. (Cayetano Moreda.) El primo suyo quiso acompañarle y subir con él al coche en que le encerraron, mas no se lo permitieron. Una señora que le vió des– cender de la casa y la manera como se dejó conducir, entre lágri– mas decía: e Yo vi perfectamente cuando tres milicianos sacaban de casa de sus deudos al padre Ramiro de Sobradillo. El iba delante, y tan sereno y tranquilo, que parecía un San Luis Gonzaga. Yo rom– pí a llorar, me sub·i a mt habitación y por él recé un padrenuestro al Nazareno que de pequeño le habla curado milag.rosamente, pi– diéndole que también ahora le librara de la muerte.» (Magdalena Pino.) Subido al coche en medio de los milicianos, éste se dirigió a gran velocidad a las afueras de la ciudad y a lugar desconocido para el padre, quien en 'Un momento dado les hizo la sigutente pregunta : «¿Me hacen el favor de decirme cómo se llama esta calle? Porque yo desconozco estos caminos y no sé en dónde nos encontramos. El miliciano jefe le respondió: «A ti no te interesa dónde vamos.:. Después de andar un poco más por despoblado, el mismo jefe mandó parar el coche, ordenó al padre que se apease, y alli mismo comenzó el diálogo o interrogatorio en la forma siguiente: «-¿Quién eres tú? »-Soy religioso Capuchino del convento de Jesús de Medlnaceli. 249