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ceptores. Aficionado también a la electricidad, ya relig.ioso, insta– laba el tendido eléctrico en habitaciones, claustros y salones y, aún totalmente en algún -convento e iglesia. No es de extrañar, por lo mismo, que le costara la quietud y seriedad y cierta inmobilidad·ne– cesarias para profundizar estudios más serios, impropios de su ca– -cácter y habilidades congénitas, y que, de hecho, le resultaran poco atrayentes y menos simpáticos. «A propósito de sus aficiones se cuenta de él, siendo ya sacerdote, que yendo cierto día por las calles de la -ciudad de Gijón, encontró parado en medio de la calle un automóvil, que el conductor no acer– taba a poner en marcha; se acercó el padre Carlos y le pidió per– miso para examinar rápidamente el motor. El chófer, como es na– tural, quedó sorprendidQ de que un religioso le pidiera examina-r y buscar la causa de la i.nmovilidad del vehí-culo; pero condescendió. A los pocos minutos le dice: «Coja el volante,; lo cogió e inmedia– tamente se puso en marcha sin la menor dificultad el coche.:. (Padre Pacífico de. Mellanzos.) 11 Novicio Capuchino.-Primera projesión.-A los Colegios mayores.-Sacerdote del Señor. Terminada felizmente ·la educación secundaría t'ué hallado digno de vestir el santo hábito para iniciar íntegramente la vida religiosa, marchando a Bilbao, en donde le fué impuesta la librea seráfica, y con ella el nombre de fray Carlos de Alcubilla, dejando el de Pablo Merinas Fernández. (Acta de vestición.) 'Nada hemos encontrado sobre su eomportamiento durante el año de probación que le sea adverso o favorable. Sin embaro, hablan muy claro los resultados de la triple votación a que hubo de someterse para ser rechazado o admitido a la profesión por la Comunidad del Noviciado, obteniendo todos los votos, habiéndose consagrado a Dios temporalmente el 29 de agosto del afio 1920. (Acta de profesión.) Luego de hecha la profesión, fué enviado el siervo de Dios a los Colegjos mayores de la Provincia de Castilla, establecidos en los conventos de Montehano (Santander) y León, en donde cursó tres años académicos de Filosofía y Ciencias, cuatro de Sagrada Teo– logía Escolástica y uno de Sagrada Elocuencia. (Estadística Oficial de Estudios.) . Un religioso contemporáneo suyo traza del siervo de Dios las si– guientes lineas: «Era el padre Carlos de carácter un tanto aniñado, 221