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»-Si lo soy (manif-estación clara por la que iba a ser asesinado). »-Vente con nosotros. »-¡Ay, qué pena, padre!--exclamé yo entonces, grandemente atribulada. »-¿Es acaso tu padre?-replicó uno de los milicianos. »~Me van ustedes a matar? (explicable esta pregunta bajo la primera impresión). »-Tú no te preocupes; vente con nosotros. Entró entonces el padre en su habitación para ponerse la ame– ricana. Yo entré con él, dice la señorita, para ayudarle a ponérsela. Nuevamente en la habitación le volví a decir: «¡Pero, qué pena, padre, qué pena!» Contestó él inmediatamente: «No hay que apu– rarse: mucho ánimo y confianza en Dios.» El padre no puso resis– tencia alguna, sino que como manso cordero se entregó en manos de sus asesinos. «Un hermano mío quiso acompañar al padre. Pero no le permitieron más que hasta la puerta de la casa, diciéndole que tenia que responder por las personas que tenia en casa» (las dos religiosas carmelitas que desde luego no fueron inquietadas). Luego el martirio. Pero ¿dónde le mataron? ¿En Maria de Molina? ¿En los Hermanos Miralles.? ¿Ce-rca de Diego de León? Esto último parece lo más probable, porque el portero de la casa dijo a una de las criadas, no a la comunista, que los milicianos habían matado al padre cerca de Diego de León; que todavía estaba allí el cadáver panza arriba, y que si querían podían ir a verle. Lo que no deja lugar a duda es que le asesinaron, y que lo hicieron por ser Superior del convento de El Pardo; es decir, por odio a Dios, a la Relig.ión, a la virtud santa de la fe, ofreciendo poderosísimos argumentos de ser verdadero mártir de JesucriSto, salvo siempre el jucio infalible de la Santa Madre Iglesia. VIII El cadáver del siervo de Dios.-La sepultur~.-La foto del cadáver. - Exhumacián e identificación. - Funerales y traslado apoteósico.-El Procr7so de Beatificación. Asesinado el siervo de Dios con seguridad el día de la Asunción de la Santísima Virgen, debió quedar varios días tendido y expuesto, abandonado en el lugar del sacrifício, ya que los. datos oficiales que poseemos señalan la fecha de su enterramiento en el cementerio municipal de la Almudena el 19 de agosto. «CEMENTERIO MUNICI– ~AL.-El cadáver del adulto don Franctsco Borahona Mar tin (22- 215