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Pardo, conservó esas p~adosas costumbres y jamás advertimos en él cosa que pudiera empañar la pureza de su alma o de su cuerpo con pecados que mancillan la virtud angélica.» ( JuZián, Julia y Engracia de Felipe.) II S.emincttrif.sta Seráfico. No es necesaria gran experiencia psicológica para adivinar que el niño Aproniano era una florecma exótica en el mundo, y que, por eso debía ser trasladada a terreno más fecundo para el pleno des– arrollo de los .g,érmenes divinos sembrados en su alma por el Dador de todas las gracias. Y asi sucedió, en efecto, ya que cumplidos apenas los doce años, el 31 de agosto del año 1910, ingresó en el Seminario seráfico de El Pardo. En este sagrado plantel dió ejemplos no comunes de a;plica– ctón a la virtud y a la ciencia, haciéndose acreedor a las mejores notas y premios, no excluido algún año el de matrícula de honor. «Era de carácter reposado, callado y dócil, obe~eilte a los profe– sores y superiores del Colegio. Fué amante de la disciplina, especial– mente del silencio; nunca perdió la primera nota en conducta. Mo– delo de laboriosidad en el estudio, llevó una vez el diploma de honor, para lo cual era necesario que todos los profesores votasen la nota máxima. Ya desde estos años de vida semi.relig~osa cultivó con es– mero la devoción a la Santísima Virgen y a la Eucaristía, predomi– nando la primera, de la que hablaba mucho en los recreos. Fué com– pañero mío en la capilla, y observé que durante la Santa Misa no se movía.» (Padre BM'nardino de La Granja.) III Nomcio, profeso~ estudiante.-Sacerdote. El joven Aproniano era de aspecto endeble y delicado; aparente– mente enfermizo por su débil comple~ón, no ofrecía garantías para soportar la vida austera capuchina. Por eso, terminados los estudios humanísticos, tuvo no pequeñas dificultades para ser admitido al noviciado y vestición de háb!to; fué su profunda humildad la que alcanzó semejante gracia. «Pensó el padre Provincial env!arle a su casa por la poca salud, pero a ruegos del padre Maestro de novicios y en atención a la buena fama que tenía en cuanto a disciplina y 180