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palabras malas: ni. altercados; é~ lo componia todo. y todos le obe– decíamos. Jamas h1zo mal a nacije; antes, toda su Vlda en el pueb-lo se reducía a procurar el bien a cuantos le Todeábamos y a aconsejar la virtud, lo que parecía impropio de su ttema edad.» casi de~de niño sintió el siervo de Dios la vocación al estado religioso. Así lo aseguró otro religioso también de La Mata y com– pañero del padre Gregorio : <Su vocación genérica-escribió--siem– pre la tuvo. Pero se centró €Il nuestra Orden con motivo de una misión que dieron en la Velilla el año 1900 (me parece) los padres Daniel de Riaño y Juan de Guernica. Desde entonces, ni él ni yo vacilamos un momento. El año 1902 (noviembre) comenzamos el estudio de Humanidades en la Preceptoría de Morgovejo (León). Estudiamos dos años allí; los otros dos años los estudiarnos en Fuen– terrabía, después de haber profesado en la Orden. Su aprovecha– miento, sin ser de los sobresal~entes, fué siempre notable, y en toda su vida, ya desde niño, se diStinguió por su sencillez y cierta timidez natural muy simpática a todos.» (Padre Fulgencio de la Mata.) II Al ,claustro seráfico.-Los escrúpulos.--'ProfeSión simple. A los Colegíos Mayores.-La profesión solemne. Clara y determinada la vocación del joven Quírino, aprobados felizmente los dos años de latín y humanidades en el Seminario Menor de Morgovejo, marchó al convento de Capuchinos· de Ba– surt.o, donde el 8 de septiembre del año 1904 vistió la humilde librea seráfica, cambiando en la ceremonia el nombre de QUirino Diez del Blanco por ·el de fray Grego1io Maria de La Mata. (Acta de vesti– ción de hábito.) Durante el año de probación padeció dolorosamente la enfer– medad de los escrúpulos, enfermedad que con mayor o menor inten– sidad le acompañó toda la vida. Pero su conducta fué intachable, como lo demuestra el resultado de la triple votación a que tuvo que someterse por ley canónica en orden a ser admitido o rechazado a la profesión religiosa, ya que siempre obtuvo todos los votos o su– fragios de la comunidad, eonsagrándose temporalmente al Señor mediante la profesión de los Consejos Evangélicos emitida el dia lO de septiembre del año 1905. (Acta de profesión.) Ya profeso, fray Gregorio fué sucesivamente enviado a los Cole– gios Mayores de la Orden establecidos en Fuenterrabia, El Pardo Y León. En el primero de ellos terminó los estudios humaniSticos 117