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52 BJFlNVFl:>IOO DE BSTELLA el vértice del cerro o volcán Poike en la parte Oriente, al vér– tice del volcán Ranokao, en la parte Poniente. Así dividida la Isla procedieron a las subdivisiones por familias o tribus. Los límites de los terrenos parciales eran unas líneas que partiendo, de la línea central en ángulo rec– to, llegaba hasta el mar en ambos lados de las dos lonjas que formaba la división central de uno a otro polo de la Isla. Estas líneas, central y parciales, en la demarcación de te– rrenos, da la ilusión de ver la Isla convertida en un costi– llar de colosal cetáceo . . Los siguientes sitios, estudiados y demarcados por los ancianos pascuenses, son los que la sociedad explotadora dice tener dominio de propiedad sobre ellos. Son los ancianos kanakas los que hablan estando presen– te los jóvenes más entendidos en estos asuntos. l. o Son herederos, del terreno contenido en las siguien– tes demarcaciones, Timoteu (Paté) Vukutukuongue y Nico– lás Pakarati, que tenían ocupado al llegar a la Isla los pri– meros misioneros. Límites: de Puolziro al norte, a Hotuiti sur: abarca pues, toda la punta de Oriente de la Isla. El difunto Domingo Va– katukuongue, padre de Timoteo (Paté) dejó señalada la divi– sión de dicho terreno para, los dos herederos según determi– nó el antiguo propietario Teahiva abuelo de los actuales pro– pietarios Timoteo y Nicolás; es como sigue: De Tekolze va la línea divisoria, a Vaitá pasando por Pua~ katiki y Potuterangui. Al lado sur de Nicolás. HISTORIETA que cuentan los ancianos sobre el terreno anterior. Sucedió que, habiéndose allegado un buque yanki a la isla, el comandante dejó a un grumete alemán castigado, en