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14 Bt~:NVENJDO DE ESTELLA hacer algún busto de tamaño chico y alguna estatua de ma– dera, también ch1ca, para negociar con los curiosos extran · jeros que llegan a la isla de vez en cuando. 3). Las visitas. El carácter de los Rapa- nui o pascuenses es por demás hermanable y comunicativo; puede decirse que entre ellos todas las cosas son comunes, cual si todos formaran una sola familia. Las visitas ¿qué son? La sencilla relación que sigue, dará idea de este asunto. Es una familia, que por causas imprevistas o por desidias, se queda sin medios para alimentarse. Los individuos que la componen son varios, tres, cuatro, etc. Todos se dwtden y reparten en las distintas casas de sus parientes o amigos más ínttmos donde ven que tienen buenas plantaciones o medios de subsistencia. A veces son dos o tres los que así se distribuyen de los cinco o seis que componen la familia que está en bancá– rotá, quedando uno o dos en su propia casa, porque calculan podrán subsistir con lo que les resta de alimento. Los que buscan en la casa del pariente o amigo vecino su kai- kai (comida), son recibidos con la mayor naturalidad, sin etiquetas ni cumplimientos; nadi.e les pregunta qué es lo que ~esean, porque ya lo suponen. Desde ese momento, el advenedizo es contado como un miembro de la casa y nadie osa despacharlode allí, ni retenerlo; él solo se va cuando quiere o lo cree conveniente, lo que gene– ralmente ocurre cuando sa~e que en su casa hay abundante plantación formada ya para poder comerla; o también, cuando ve que en la casa hospitalaria disminuye la comida; y para no

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