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170 I<IENVENIOO DE l!.STl!lLLA ¡Cómo! elije yo, si había tantos!- Sí, pero Paté se los llevó} di– jo que usted le había dado permiso. - ¡Ah, Señor! exclamé, veo que los locos no son del todo lo– cos; de seguro que quiere forrar su casita con los cañones. Man– dé al instante que fueran a quitarle los cañones sobrantes; pe– ro el famoso Paté había abierto 20 cañones que, convertidos en planchas, los usó para su casita nueva a manera de tabla:;. Dichoso y feliz, se reía de su ocurr.;nc:ia y de mi 'engaño. ¡Que iba a hacer yo! le bendije .su casita para que la usara tranquilo. , Yo mi$lTI.o celebraba después su santa picardía, pue:; el pobre .no tenía otro mat~riaJ. Es por demás su justa ambición de te– ner casas cómoda.>, grandes y limpias; ninguno se niega ai tra– bajo con la santa idea de tene1 plata para comprar tabla cuan– do llegue. Todos des~an tabia. La Isla está completament<:! pelada, y sólo en alguna-> partes, especialmente donde está poblado, hay ruguno; árboles. An– teriormente, dicen los más ancianos, estaba la Isla llena de ár– boles; pero la fuerza mayor sin compasión y sin ju ;ticia para los pobres pascuenses, ha ido anancando los árboles para su uso particular, sin cuidar,e de reponerlos; antes, al contrario había oposición al arbolado por perdudicar al pastoreo; y los pobres pascuem:es, a su vez, despechados porque no respeta– ban su<> plantacione.s y las aprovechaban manos ajenas, ni en su.> sitios plantaban árboles. Ahora ya han comenzado, pero siempre con timidez. A esto quise animatleJ c:>n la prácti-:a; y en . .:1 transcurso de ti :mpo qu~ he petmanecido entre ellos, han podido ver varios ttabajos de esta naturaleza. En los r~corridos que hacía yo por lo;; distintos sitios de ia I sla, trataba d ~ llevru variacla.:> semillas de árbo 1 es. Las J~mbra­ ba en 1 as partes más seguras, defendiéndolas con 1 as piedras: t odo ·o hacía con mis propias manos. En tiempo oportuno hice una visita al lugar llamado Anakena, y vi con placer que habían nacido 21 pinos de las semilla :que sembré. En un cam-– po próximo a la misión hice derramar un saco de semillas de