BCCAP000000000000136ELEC

160 BIENVENIDO DE ESTELLA - «Nó, replica la Anata, a Dios no le agrada ese sacrificio, ha de ser de vacuno... Mas si vosotros no sabéis la intención de Di:)s, no es preocupéis, yo voy a disponer como tendremos de todo, voy a Mataveri, hablaré con el, administrador y le diré me venda un novillo». Así lo hizo, pero el administrador no le quiso vender ni me– nos dar. Entonces le dice la Anata: «Si Ud. no quiere VE'n– der; diré a lagente que vaya a sacar al campo lo que necesita– mos». - «Vaya no más, le replica, también yo iré bien armado para ver si sacan novillo sus kanakas». De vuelta de Mataveri, avisa la Anata a la gente que hay que ir al <.ampo a buscar animales para la fiesta y sacrificio. Al día siguiente después de la misa (a lo pascuense,) como a las nueve de la mañana, salieron los hombr=s al campo sin ar– mas ni palos. Así lo confirma el señor Vives, que fué auto– ridad de la Isla. Las mujeres quedaron en sus casas. Al mi.m1o tiempo sa– lió Mr. Edmuns con su gente, que serían como 9, todos arma– do.;. Mientras caminaban los kanakas hacia Vaihú, Mr. Ed– muns con su gente, iba a la ·par aunque por distinto camino. Los kanakas cogieron seis novillos a la vista de Mr. Edmun.; que nada vió. - «¿Qué espera Ud?» le dice un sirviente suyo, al ver que está a la espera y mirando. - «Quiero ver cuándo llega la gente que dice la Anata man– da a sacar novillos». «Si ya los rodearon y se los llevan, por aquí pasaron» . Mr. Edmuns se volvió a Mataveri con su gente que tam– poco vió a los kanakas pasar: .así lo asegura Juan Tepano que acompañaba a Mr. Edmuns. Tampoco él veía; y, cosa rara, los kanakas veían a todos ellos, ~omo lo adegura Juan Araki, que era del complot. Llegados a sus casas, los kanakas mataron un novillo según

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz