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140 BllllNVENIDO DE ESTll!LLA Tahiti, quedando solo Salmón de parte de Brander; de parte del señor Obispo n::> quedó nadie. Un kanaka de los mejores quedó encargado del servicio religiow únicamente. TodJ parecía estar tranquilo, pero poco tiempo después Salmón comenzó con sus abusos. Este indi~no comerciante, a la vez que tenía el cuidado de los animales de Brandet, llevaba por encargo la vigiiancia del cumplimiento de un contrato que hizo su hermano Tati, avecindado en Tahiti, con el señor Obispo .... Salmón, pues, era como un .;ocio de 3U hermano a la vez que administrador de Brander. Como en el curso del cumplimiento del contrato. Tati lo hiciera injuo– tamente con notable perjuicio para el señor Obispo, éste le quitó sus habere3 judicialmente. Tati llamó a su hermano Salmón, quien, en vista de la impotencia de su hermano, arregló contrate él miamo con el señor Obispo, de arrendar los animales y de mandarle pieleo y lana en la cantidad que pidiera. Capataces del señor Obispo eran: José Maherenga y Paoa Hitaki. Acabado el tiempo del contrato, que era de cinco años, llegó el Padre misionero y dijo a Salmón, de parte del señor Obispo., que no seguía más el arriendo y los animales se en– tregaran a los kanakas para que dispusieran de ellos. El señor Brander (hijo) estaba ya en la Isla cuando estas cooas sucedían, y vivían en Matav3ri, como queda anotado en los anteriores relatos. Después d.! pasar cuatro años en la Isla volvió a Tahiti con propósito de aclat ar su.,; haberes de la Isla y vender todo. Para realizar su idea penoó embat carse para Chile, como lo hizo en su buque Tahuera. Llegado a Chile, trató de hablar con el Padre Gaspar para cerciorarse de si su padre t cnía o nó bienes raíces en la Isla, lo que no pudo hacer por que el Padre era ya difunto. Se dirigió al Gobierno y le hizo venta de todo lo que poseía en la Isla. Se volvió a la Isla en su misma goleta .._ Talzuera,

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