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- 42 - el curso de r885 a r886. Entre dos cátedras disponíamos de media hora. Supimos que en ur.a iglesia próxima se celebra– ba una misa durante ese tiempo, y los dos, con otro, asistía– mos todos los días a ella. Entéranse IC!'e esto el resto de los compañeros y nos esperaron a la salida del templo, dejándo– nos pasar entre ellos, siguiéndonos en un grupo hasta el Ins– tituto, cantando a tono de entierro unas burlas que tuvieron eficacia para que desde el día siguiente no asistiésemos más que Fernal1'd'o y yo. Los compañeros repitieron la espera y mofa durante unos días, y, al ver que nada conseguían, de– jaron de venir ante la iglesia.'' Según tan fidedignos y abonados testimonios , terminado el bachillerato cursó en el mismo Santiago la carrera de Le– yes, adornando sus hojas aca'Ci'émicas con premios y honorí– ficas distinciones. Concluye más tarde dicha carrera, obte– niendo el doctorado en la Universidad Central de Madri 1 ct Ejerce luego el oficio de abogado, actuando en la Au– diencia Provincial de Ponteved'ra; mas bien pronto lo deja por no agrada11le dicha profesión e incluso llega a cerrar su bufete. ¿Qué motivos le pudieron inducir a tomar una deci– sión tan importante? No fueron otros que los que guiaron al capuchino San Fidel de Sigmaringa, primero, y más tar– de a San Alfonso María de Ligorio a despojarse '<l!e la toga; conviene a saber: el verse obligado frecuentemente a tergi – versar la verdad, porque para él la mentira fué siempre una de las cosas más aborrecibles. Y con ocasión de la defensa de un reo, siéndole forzoso para salir airoso en el asunto men– tir, o perder '<i'e otro modo la causa, prefirió cerrar el bufet!.!, como así lo hizo. Desde esa fecha se dedica a llevar la contabilidad de la casa comercial de su padre en el mismo Pontevedra, desem– peñando su comeüdo con gran acierto e inteligencia y mar– cando nuevas normas en los procedimientos de la teneduría de libros. Encauzadas sus afi~iones en ese sentido, hizo oposicio– nes a Contadores provinciales y municipales en Madrid, sa– liendo <fe ellas con gran br illantez y obteniendo el segundo