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-JI - que le siguió los pasos? Nada nos induce a creerlo así, como verá el lector ( 1 ). En efecto: se acercaba la hora de la cena. :\1inutos an– tes el P. An'<i'rés conversa con el dueño de la pensión, quien acostumbrado a llamarle Padre Andrés, en medio de la con· versación lo repetía frecuentemente, no obslante que él :>e lo corregía : " No me llame usted Padre Andrés; tiene que acostumbrarse a decir simplemente Andrés". "¿Tiene us– ted-le preguntó aquél entr e otras cosas-la documenta– ción ya en regla?" "Mañana me la dan-le replicó el Padre Andrés-; ahora tengo solamente esto-al mismo tiempo que sacaba un papel, el mismo que luego exhibirá ante los milicianos-; pero aquí no pone sino que soy profesor, y esto vale muy poco". Minutos después se sentaban tod'os a la mesa para cenar. Cuando aun no habían terminado, y a las diez menos cuar– to poco más o menos, se presenta ante la casa un numerosn grupo de milicianos; bajan de la camioneta que les ha lleva– do y que dejan en el comienzo de la calle de Cervantes, y to– man casi militarmente las ca1Ies próximas; enfilan las ven– tanas con sus fusiles para impedir que se asome la gente y· vea lo que pasa; rodean luego la casa, montan guat'd'ia en todas las puertas de salida y hasta en la misma escalera. Cuando esto sucede se presenta en la puerta el jefe del barrio, de filiación comunista, y dice a Jos militianos que van a hacer el registro en la Pensión de San Antonio: " Ahí no debéis dejar ni el gato : hay frailes y monjas" . Suben luego al piso d'onde está la Pensión, preguntan por el dueño de tila, y sin ceremoniosos saludos, uno ele ellos, con aire y palabras de mandamás, le dice: "A ver: elemento fe– menino que usted tiene en la casa" . Es de advertir que, efec– tivamente, en la casa había varias Religiosas, por las que, a juicio del dueño, iban los milicianos, las cuales, al perca– tarse de la presencia de éstos, se fueron todas a la cocim., donde estuvieron hasta que se ausentaron. (1) La casi totalidad de los datos que siguen están recogidos de labios de D. Antonio, dueño de ~a pensión.

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