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CONVENTO DE BILBAO Ninguna víctima hubo que lamentar, afortunadamente, entre los moradores del convento de Basurto (Bilbao). Siu c·mbargo, forzados nos vemos) para que quede más comple– Í') nuestro trabajo, a dar una sucinta relación de ctnnto en él sucedió mientras estuvo sometido al dominio de los rojo-scoaratistas y en su poder, que lo fué casi dec;de los primt=ros días del Movimiento hasta la liberación rle Bil– bao el 19 de junio de 1937. El convento de Bilbao ha sido casi siempre, y lo era en– tonces también, casa-noviciado de la Provincia de Castilla; por aquellc.:s fechas vivían allí cincuenta Religiosos: doce Padres, siete Hermanos y treinta y uno entre Novicios y Postulante~;. He aquí los nombres de los Padres y de lus Hermanos: R. P. Leovigildo de Vegamián, Guardián. R. P. Diego de San Román, Vicario y Maestro de Novicios. R. P. Bernardino de Azpilcueta. R. P. Ignacio de Ajánguiz. R. P. Leonardo de Vera. R. P. Anselmo de Jalón. R. P. Dámaso de Gradefes. R. P. Emilio de Madrid. (De paso.) R. P. Aniceto de Mondoñedo. R. P. Esteban de Santibáñez. R. P. Jenaro de Rueda. R. P. Elceario de Escalante. V. H. Fr. Luciano de Los Arcos. V. H. Fr. Manuel de Arizcun. V. H . Fr. Atilano de Santiz. V. H. Fr. Ciriaco de La Vecilla.

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