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- 268 - El P. Miguel había nacido en Graja! de Campos, pro– vincia de León, el 2 de febrero de 1898, fecha significati– va por conmemorarse en ese día una festividad de la Vir– gen, que en la Iglesia se ha celebrado siempre con especial solemnidad y los pueblos la guardan aún con religiosísim0 respeto. Su nombre de pila fué el de Aproniano de Felipe González. Al poco tiempo de haberse abierto el Colegio Seráfico de El Pardo y haber comenzado a funcionar dicho Semina– rio, plantel de futuras vocaciones capuchinas, ingresaba en él nuestro biografiado, contando todavía pocos años de edad. A los dieciséis cumplidos abrazaba la vida religiosa, vistiendo nuestro hábito en Montehano el 28 de julio del año 1914. Con gran aprovechamiento cursó los estudios de Filoso– fía y Teología, logrando decir su primera misa el I de abril de 1922. El alto concepto de que sus cualidades y talentos y a1 propio tiempo excelente formación, tenían los Superiores, se echa bien de ver en que tan pronto acabó sus estudios fué destinado al convento de Montehano con el cargo de Lector 1) Profesor de Filosofía, siéndolo a su vez de Literatura y Declamación. Un año solamente duraron por entonces sus tareas docentes. La Obediencia le ordenó dejarlas para que se trasladase a Roma, a nuestro Colegio Internacional de San Lorenzo de Brindis, a fin de que se doctorase en Filo– sofía en Ja Universidad Gregoriana. En la Ciudad Eterna pasó los tres años requeridos para el doctorado y en 1926 regresaba a la Provincia, siendo lue– go destinado al mencionado convento de Montehano, c0:1 el mismo cargo de Profesor de Filosofía y, al propio tiem– po, con el de Director del Colegio, que desempeñará en ade– lante hasta su. muerte. Esta fué, en líneas generales, la vida, del P. Miguel. Pero para conocerle perfectamente es preciso de todo punto descender a algunos pormenores. Y primeramente vamos a decir algo de sus virtudes, parando mientes en aquellas que