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- 19 - y yendo como representante o tdiscreto al Capítulo provin– cial celebrado en 1934. es elegido Definidor o Consejero provincial, continuando en ese carg-o hasta su muerte. He aquí consignados en grandes líneas los principales datos de su vida. Difícil es y hasta resultaría pesado el ba– jar a otros pdrmenores, que en la mayor parte de los lecto– res no habrían de despertar gran interés; por eso preferi– mos omitirlos para fijar nuestra atención solamente en los rasgos más salientes y que habrán de hacer más relevante y caracterizada su figura y su personalidad. PROFESOR La prirrl!era ocupación que tuYO después de terminada su carrera eclesiástica fué, como ya dejamos indicado, la de Lector o Pr-ofesor. En el desempeño ele ese difícil ca•-go ::.upo ganarse por entero la voluntad y el corazón -de sus discípu– los. La mejor prueba de ello es que todos, sin excepción al– guna, lo mismo cuando estudiantes que posteriormente, le profesaron siempre cariñosísimo afecto y guardan de él re– cuerdos gratísimos e im¡borrablcs. Entre los papeles y notas suyas particulares he visto, conservado con exquisito cuida– do, un nlbum a él dedicado. con las f()lografías de cada uno de sus discípulos. No sé que a otros se haya hecho esa pmeba de afecto y de consideración, rcvcladoi·a del cariño qm: hc1ci ·. él sentían. A ello contribuía poclerosame1te b Lon– clad de su carácter, su sencillez, su modo de ser, en extremo llano y comunicativo. Poco podemos decir de sus enseñanzas : hagamos, sin (.;111- bargo, notar que dos asignaturas principalmente llevaron su -atención y su entusiasmo: la Física y la l'ilosofía. Y aunque no nos es dado ahondar mucho en su doctrina, por– C)Ue sus escritos filosóficos, si algunos tenía, se han perdido, sí podemos afirmar, por las refererÍcias que ele sus discípu– los tenemos, que sus explicaciones diarias se distinguían pl1r la claridad y solidez de razones, y en ellas hacía resaltar las opiniones ele la Escuela Franctscana, el modo de pensar de fa